viernes, 19 de septiembre de 2008

cine frances

Inmediatamente se dirigió a la oficina del Director general (Luis Feuillade) y se hizo contratar para crear pequeños films cómicos. Cohl dibujaba en persona los films de corte humorístico, que registraba “imagen por imagen”. El 18 de agosto de 1908 se presentó, en el teatro del Gimnasio, el primer dibujo animado: Fantasmagoría, con su primer personaje tipo: Fantoche (abuelo de Mickey, Betty Boop y demás).


Cine francés hasta la 1ª guerra mundial

El cine francés tuvo la ventaja de ser el primero, lo que le permitió desarrollarse como industria antes que a los otros.

Hasta 1915 su industria se había desarrollado de varias formas.
Las grandes casas de producción como la Gaumont y la Pathé habían descubierto el filón de oro que constituían las películas en serie

La Gaumont tenía la serie Fantomas (1910)- historia de un malhechor y la serie Judex (1917) – historia de un justiciero.

La Pathé tenía a Max Linder y adaptaciones literarias (aunque le bastaba con Max Linder).

Se habían logrado además, varios avances legales: se fundó la “Sociedad cinematográfica de autores y gente de letras” (SCAGL – vigente hasta hoy) que se ocupaba de proteger los intereses de las personas que trabajaban en el oficio de hacer cine y firmó un convenio con la “Sociedad de autores y compositores dramáticos” (que se ocupaba de la gente que trabajaba en el teatro).

Gaumont y Pathé habían ampliado sus imperios al decidir construir sus propias salas de proyección (con lo que dominaban todo el circuito industrial), las ciudades y los pueblos comprobaban su estatus al poseer o no, una sala Pathé y otra sala Gaumont.

Hasta 1914, la industria francesa experimentó un éxito sin precedentes sobre todo porque producía más que nadie (90% de la producción mundial).

Al margen de este cine “industrial” surgieron grupos deseosos de crear de otras formas, por lo que surgen grupos que ahora se llaman

La vanguardia y el impresionismo francés

Movimiento de vanguardia – el impresionismo

Productores independientes deciden construir (o adaptar) sus propias salas cinematográficas, para no depender de la buena voluntad de Pathé o Gaumont.
Ven así la luz del día el Studio Urselines, el Studio du Vieux Colombier, luego el Studio 28 (dos siguen funcionando, el Urselines y el 28), donde sepresentaban al público films experimentales y de investigación que el público general no aceptaría.

Los fundadores fueron Luis Delluc (1er crítico de cine francés) y Germaine Dulac (una de las primeras cineastas francesas). Su primera obra fue La fiesta española (1919), historia simple sobre 2 hombres que aman a la misma mujer. Su particularidad es la de ser la primera película que posee un guión técnico – escrito – en el cual se puede comprobar el giro que daban estas producciones, dándole mayor importancia al aspecto técnico de la imagen.
Estos creadores también recibieron fuertes influencias de algunas películas extranjeras, lo que vino a s añadido a sus conocimientos previos. (En los estudios se proyectaban también películas extranjeras que difícilmente tenían cabida en los circuitos existentes.) Por ello, reconocen haber aprendido de: Cecil B. De Mille. El western de Thomas H. Ince, de Robert Weine y su Gabinete del Dr. Caligari.

Las obras más representativas son:
De Germaine Dulac:
La sonriente madame Beudet, historia de una mujer dulce y sonriente con un marido horrible al que soñaba matar - uso de la cámara rápida, lenta, deformaciones para expresar la subjetividad, psicología de esta mujer dominada y reprimida. Primeros ensayos surrealistas.

Luis Delluc:
Fiebre (1921), historia que ocurre en un bar de Marsella, recuerdos de los marineros y las chicas del lugar. Para Delluc, sólo el cine puede mostrar la psicología de la gente y sólo el cine puede hacer resurgir el pasado en el presente.

Riccioto Canudo(fundador de CASA – Club de Amigos del Séptimo Arte) plantea la cuestión sobre la legitimidad o no de llamar arte al cine, con un artículo suyo se desata la polémica sobre si llamar o no arte al cine (es el inventor de la expresión “el séptimo arte” también creó una décima musa que lo regiría)

El surrealismo en el cine francés

La vanguardia sostenía que el cine = una sinfonía musical. El grupo que llevó esta idea a su más claro ejemplo fue el de los surrealistas. Uno de los primeros ejemplos de este movimiento se encuentra en La estrella de mar de Man Ray (argumento de Desnos, obra claramente surrealista).

El surrealismo es una de las últimas grandes revoluciones artísticas y una de las pocas que propone investigar y buscar nuevas formas de lógica en la expresión artística (de ahí el cubismo de Picasso y el dadaísmo en la literatura). En el cine, se introdujo la lógica onírica (con relaciones de metáfora y metonimia) en contraposición a la lógica lineal y causal que caracteriza a la cultura occidental.

En esta corriente continúan otros como:
Jean Vigo con Cero en conducta
Jean Cocteau: La sangre del poeta
Salvador Dalí y Luis Buñuel: El perro Andaluz (1928)
Esta última película en particular causó furor en París, tanto positivo como negativo ya que pocas personas quedan indiferentes ante las imágenes choc de esta obra.

Abel Gance
Dentro de la corriente de impresionismo, merece lugar aparte y mención especial Abel Gance, quien buscaba u el desarrollo artístico del cine, pretendía añadir “más letras al “alfabeto de luz que es el cine” (sus propias palabras).
Siendo camarógrafo de profesión, durante la 1ra Guerra Mundial fue enviado al frente para fotografiar a los muertos, con fines de identificación ulterior. Al terminar la guerra, utilizó muchas de las imágenes que había filmado para crear su terrible “Yo acuso” (haciendo referencia aun anterior error histórico, el de acusar al teniente Dreyfus de ser traidor por el sólo hecho de ser judío, ocasión en la cual Emile Zola publicó, en toda una plana de una gran periódico, su Yo acuso a toda su patria).

Yo acuso es más bien una poesía en imágenes con las que se pretende denunciar la inutilidad, estupidez y horror de la guerra. A final, los muertos de la guerra salen de sus tumbas para formar las palabras “Yo acuso”. No debemos olvidar que la guerra acababa de terminar y los sentimientos aún estaban frescos, lo más terrible fue que, en varios casos, los parientes de un difunto se enteraban de la muerte al ver el film. Ya en 1918 la película conocía un éxito internacional resonante.
La rosa de la riel/ Rosa
Fue su siguiente y ambiciosa obra.
Dos partes: la primera, la sinfonía en “negro” (música con notas negras, hollín, carbón, nubes de la ciudad, oscuridad)
Norma, huérfana de padre y madre es adoptada y criada por un ferrocarrilero (Sisifo) junto a su hijo. Al crecer y madurar, Norma se da cuenta de que padre e hijo están enamorados de ella y decide alejarse casándose con un ingeniero. El ferrocarrilero sufre un accidente, queda ciego y es enviado a un sanatorio en las montañas, manda a llamar a Norma

Segunda parte: la sinfonía en “blanco” (música con notas blancas, montañas, luz, nieve, blanco) Norma llega a acompañar a su padre en sus últimos días hasta que muere.

Otra obra digna de mención es su famoso Napoleón (1923/27) donde continúa con la tarea de innovar, crear e imaginar. Se las ingenia para amarrar una cámara al pecho del camarógrafo para las escenas de combate a caballo, filma miles de metros para escoger lo mejor, se imagina un sistema de proyección en triple pantalla para ampliar la imagen.

Otros: René Clair con su:
París duerme (1923)
Entreacto (1924)
Un sombrero de paja de Italia (1927)

Karl Dreyer y su inolvidable
La pasión de Juana de Arco

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